Fuente: Web de UNAD
UNAD, la Red de Atención a las Adicciones, ha lanzado este miércoles una campaña bajo el título ‘Pieza a pieza’ para reclamar una atención integral y centrada en la persona para las mujeres con adicciones víctimas de violencia de género.
Coincidiendo con el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, que se conmemora cada 25 de noviembre, UNAD ha remarcado que las adicciones y la violencia de género son elementos asociados en ambos sentidos, que deben trabajarse conjuntamente y no de manera parcelada, como se hace en la actualidad.
En este punto, han denunciado la violencia institucional que viven estas mujeres a diario al obstaculizar el derecho de estas a recibir una verdadera respuesta a las problemáticas que sufren.
En relación con esto también han puntualizado que la violencia de género no es una etiqueta ni una categoría, es una realidad que está presente en instituciones y recursos de adicciones.
Por ello, desde la red UNAD piden que se trate cada caso de manera individualizada atendiendo los factores que confluyen en cada mujer (salud mental, prisión, ámbito laboral, migraciones, entre otros) para realizar así una atención articulada y de calidad. Que además conlleve una efectiva coordinación de recursos y personas profesionales que atiendan a la mujer como parte de un todo, siempre teniendo muy presente la perspectiva de género. Es decir, encajar pieza a pieza la realidad de cada mujer.
DATOS CONCRETOS
Los estudios existentes en este campo calculan que más del 60% de las mujeres drogodependientes han sufrido violencia sexual por parte de los hombres durante su período de consumo, así como abusos sexuales durante su infancia y adolescencia. A nivel internacional este porcentaje aumenta hasta el 74% de las mujeres en tratamiento por abuso de sustancias.
En este punto, el presidente de UNAD, Luciano Poyato, ha lamentado que la violencia contra las mujeres “se ceba” de una manera “muy significativa” sobre las mujeres con adicciones, siendo su frecuencia de victimización muy superior a la de otros segmentos sociales.
Además, ha querido subrayar que la violencia de género que sufren las mujeres con adicciones debe ser entendida como la violencia estructural ejercida sobre las mujeres por el mero hecho de serlo y fruto de las relaciones desiguales de poder históricamente construidas entre hombres y mujeres. Pero, nunca como una consecuencia de sus consumos problemáticos, aunque está situación las haga más vulnerables.
Por último, desde la red UNAD han manifestado la necesidad de impulsar la detección precoz para abordar la violencia de género y las adicciones de una manera integral y ha hecho un llamamiento a los poderes públicos para pedir compromiso a todos los niveles y poder llevar esto a cabo con equidad territorial.