Artículo original en catalán publicado en Social.cat el 31/05/17. Por Ana Burgos García / @AnaBurgosG Mucho se habla del que distribuye caramelo con droga en la puerta del colegio, mucho se habla del que te pone una pastilla en la bebida para que no puedas reaccionar y así poder agredirte sexualmente y, últimamente, mucho se habla del que te sopla en la cara y te anula la voluntad con burundanga para violarte sin que te enteres después de una fiesta. Sin embargo, a pesar de estas creencias tan extendidas, una de las conclusiones del 3r informe del Observatorio Noctámbul@s es que este modus operandi para ejercer violencia sexual en contextos de ocio nocturno no es tan frecuente, al menos comparado con otros muchos canales de ejercicio de violencia sexual contra las mujeres. ¿Por qué, entonc...