Nuestro compañero Damián Cano, educador social de l’Espai Ariadna, comparte un nuevo texto fruto del trabajo cotidiano con unas mujeres en proceso de transformación personal y vital…
“Lo esencial es invisible a los ojos”
Saint-Exupéry
¿Para qué sirven las cicatrices?
Asomarse a la ca rtografía de estas mujeres es una aventura que solamente puede empezar con ellas como timoneles.
El taller ha querido ser una experiencia para atreverse a leer lo que nos dice el cuerpo utilizando un recorrido propio. Una reconciliación personal que pase por la aceptación, el reaprender y cambiar los códigos que rigen el auto-criterio. ¿Qué pasa cuando nos vemos por primera vez? ¿Qué ocurre cuando quitamos los códigos aprendidos y nos reconciliamos con nuestra historia de vida? ¿Qué sucede si de pronto nos descubrimos otra? ¿Es posible mirarse desde dentro?
Desde luego esta aventura no ha sido fácil. Hay giros inesperados, trampas, música trepidante de esa que te deja hundida en el sofá, luces y sombras, personajes que creíamos escondidos, historias contadas en susurros para no dormir la siesta ni despertar al lobo feroz. Pero ellas se han permitido el desafío.
Se han mostrado generosas y han abierto las puertas que conducen a sus marcas visibles e invisibles. Marcas que han decidido, diseñado, planificado. Otras que la vida se ha encargado de tatuar sin preguntarles si estaban de acuerdo. Y hay un relato debajo de cada una de ellas. Mensajes encriptados. Una historia y un lugar a donde solamente puedes entrar si su dueña decide abrirte las puertas.
Cuando el cuerpo viene a hablarnos escuchar con el corazón es el camino para entender.
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